jueves, 21 de enero de 2010

Acantilado.

Me siento al borde de un acantilado…
Ante mis ojos puedo ver la gran altura del precipicio, lo peligroso que es acercarme, la gran caída que presenta.
Ante mi se encuentra un mar embravecido, furioso, y unas rocas picudas y mortales, que desean que me lance contra ellas…desean ver mi pecho atravesado por sus vértices, mi sangre estigmatizando el mar…
Y, detrás mía hay un castillo de altos muros, una fortaleza que me ofrece resguardo y protección. En su interior, brilla una cálida luz, alguien ha encendido una hoguera en su interior. Puede que alguien me esté esperando.
Se desata una tormenta, la lluvia comienza a resbalar por mi piel, empapando mis ropas, enredando mi cabello, helando mi corazón.
Debo tomar una decisión…y hacerlo con rapidez: ¿Me encamino hacia el amparo del castillo, hacia la luz, o me arrojo al abismo?

domingo, 17 de enero de 2010

A veces

Algunas veces soy alegría.
Otras, melancolía.
Hay días que río, días que lloro.
A veces soy un huracán furioso.
Otras veces soy paz.
Hay cuando me da por dejarme llevar por la ira.
En otras ocasiones, hasta me río de mi misma.
Hay momentos en los que me siento triunfal.
En otros, el ser más miserable del mundo.
Hay noches en las que soy una gatita.
Otras, en las que me convierto en una tigresa.
Cuando me levanto, puedo ser una belleza.
O una afrenta para la vista y la cordura.
Algunas veces bromeo.
Otras, hago mucho daño.
Siempre estoy loca de atar…
…Y nunca en mis cabales.
Suelo tener ataques de inmadurez.
Y momentos de sensatez.
Algunas veces soy creativa.
Otras, desesperantemente mediocre.
Puedo ser muy despistada,
O tener muy buena memoria.
A veces estoy ciega.
Y otras, sorda.
Sea como sea, soy Cris, soy de verdad, voy a luchar...y a triunfar. Más vale que os lo creáis.

viernes, 15 de enero de 2010

Por fin, Viernes.

Pues eso mismo. Por fin ha llegado el fin de semana. He llegado a él agotada y con un ataque de migrañas,pero entera, al fin y al cabo.
Debo decir que ésta semana se me ha hecho más larga de lo que desearía. Las clases me han resultado menos interesantes de lo que esperaba, aunque menos extresantes de lo normal.
Se suele decir que la mejor vida, es la del estudiante. Y sí, debe ser verdad, porque somos quienes más períodos vacacionales tenemos, y, aunque nuestra responsabilidad es estudiar y aprobar (lo cual nos lleva a semanas críticas de extrés, agobios, insomnio, y desmayos varios), no es nada comparado con tener que matarse doce horas diarias a trabajar para dar de comer a tu familia.
He dicho que soy estudiante, pero en ningún momento he comentado qué es exactamente lo que estudio. Estoy en un ciclo de FP, Atención Sociosanitaria. Básicamente me estoy preparando para poder atender y cuidar a personas con dependencia (personas mayores, enfermos crónicos, enfermos mentales, personas con discapacidad, etc). Comencé el curso muy ilusionada, llena de nuevas expectativas y proyectos en mente, feliz con la decisión que había tomado. Son unos estudios con una gran demanda profesional, debido a la reciente Ley de Dependencia que el gobierno ha creado, se enfocan en trabajo sanitario y social, y, aunque duro, y a veces muy deprimente, tiene que ser realmente gratificante poder hacer algo por los demás.
Sin embargo, los últimos dos meses no me siento muy motivada, y me noto bastante frustrada. No paro de cuestionarme mi capacidad para ejercer un trabajo con una responsabilidad tan grande como es ocuparse de quien no puede hacerlo por sí mismo. Soy demasiado empática, y ver las situaciones tan duras que sufren esas personas...en clase nos advierten "Debéis separar lo profesional de lo personal. No podéis ir de una depresión a otra". Y últimamente no se si sería capaz de hacerlo.
Entré en éste curso porque me gusta, pero no estoy segura de que sea algo vocacional.
Para mí, la vocación verdadera, son los libros. Imaginar historias, vivir cientos de vidas cada vez que creo un nuevo personaje, viajar alrededor de éste mundo y de otros creados por mí...
Eso es la vocación para mí.
Pero soy joven, y necesitaba hacer algo con mi vida. Necesito independencia, necesito libertad, necesito un espacio para vivir mi propia vida...y eso solo puedo conseguirlo, al menos de momento, con un trabajo que me permita emanciparme.
Sin embargo, últimamente me acecha el miedo. No quiero verme atrapada en una vida que en realidad nunca deseé, dedicándome a algo que me haga infeliz...porque, lógicamente, necesito tener algo por si no consigo consagrarme como escritora ¿no?
No se qué me sucede, pero me encuentro llena de inseguridades. Quizás es algo normal pensar que no estás haciendo lo correcto, quizás no es extraño sentirse un poco perdida en algún momento de tu vida.
Sentir...que tus sueños se escapan poco a poco entre tus dedos, que pese a que los sientes tan cerca de ti,al alargar la mano no consigues rozarlos.

jueves, 14 de enero de 2010

Vergüenza ajena

Hoy es uno de esos días en los que me avergüenzo de la raza a la que pertenezco. Porque me doy cuenta de cómo es la gente, y de lo que son capaces de hacer las personas con tal de obtener un poco de atención.
En vez de dedicar su tiempo en hacer algo constructivo, en planificar su vida, en hacer de éste un mundo un poco más agradable en el que vivir, en vez de eso, se dedican a atacar y pisotear.
¿Cómo es posible que la gente se decante por la crueldad, el chisme, la humillación hacia los demás?
El camino fácil, que dirían algunos. ¿Fácil? ¿Es la maldad tan fácil como la pintan? Sinceramente, tengo mis dudas al respecto.
A mí, personalmente, me resulta más sencillo decir una palabra amable que lanzar una mirada asesina, y la simple idea de calumniar a alguien que tiene un buen corazón, que jamás enjuicia a los demás, me parece repulsiva.
Me siento decepcionada con la mayoría de las personas que me rodean.
Sé que no se puede hablar, ya que todos tenemos defectos, pero la crueldad, por suerte, no es uno de los míos.
Y es que es asombroso cómo somos capaces de proyectar nuestros miedos e inseguridades hacia los demás para sentirnos mejor.
¿Tienes complejo de inferioridad? ¡Insulta a tu amiga!
¿Te ves gorda? Nada, mujer, llama foca a tu vecina de enfrente.
Si tu problema es que opinas que tu inteligencia es, lo que se diría, nula, simplemente, inventa un rumor acerca de que ese chico tan tímido de clase, sufre una discapacidad intelectual severa.
Y es que, ¿para qué vale la autoestima? ¿De qué sirve el autoconocimiento, comprender y aceptar nuestras virtudes y límites, cuando agrediendo a otro se solucionarán todos los problemas de un plumazo?
Veréis, voy a desvelar un secreto.Aunque a alguno le choque, llamar feo, gordo, o tonto a una persona, no te hará ser más hermosa, más delgada, o más inteligente.
Sin embargo, procuro pensar que en realidad existe esa mujer con los ojos vendados y una balanza en la mano, esa mujer llamada Justicia, que pondrá a cada uno en su lugar.
Quiero creer que la vida, te devuelve, de una forma u otra lo que das, y, que todo el bien o el mal que alguien haga, antes o después, le será devuelto.
Ésta vez no me ha sucedido a mí, no soy yo a quien atacan, pero me sigue repateando igual.
Quien se pica, ajos come, y yo, hoy, estoy muy picada.

miércoles, 13 de enero de 2010

Frío

Es como puede definirse el día de hoy.
Hoy no me siento nada creativa, ni con ánimos de escribir. Quizás han sido las dichosas jaquequas, que me han tenido toda la tarde "chof". Incluso ahora mismo sigo notando los pinchazos en la zona derecha de mi cabeza.(Ahora que medito sobre ello, quizás la cabeza me duele con tanta frecuencia porque pienso demasiado, y demasiadas tonterías).
Odio no estar inspirada. El asunto es que se me ocurren ideas, muchas, en realidad, historias que se que con un poco de imaginación y dedicación, serían buenas, sin embargo...no logro desarrollarlas.
Me siento tan vacía, tan insulsa y mediocre, que no puedo evitar deprimirme, sentir que no merezco ni siquiera aspirar al título de escritora.
Ésta entrada es pura basura (perdón por la expresión) así que mejor paro antes de liarla más.
Ale, me voy a por chocolate.

lunes, 11 de enero de 2010

Pues aquí estamos.

Acabo de crear mi nuevo blog. Esta es la primera entrada que escribo, y si he de ser sincera, no sé muy bien qué poner. Como no se puede llegar a un nuevo lugar y no presentarse, creo que lo correcto sería hablar un poco de mí (solo un poco :P).
¿Quien soy? Soy Cris. Tengo veinte años y la cabeza en las nubes. Tengo algunas virtudes, como por ejemplo mi buena memoria, mi capacidad para escuchar, para imaginar o para sacar de quicio a mi madre.
Pero también tengo defectos, y el que últimamente no para de pincharme y torturarme es que soy un desastre. Me refiero a que soy de ese tipo de personas que se proponen algo y pocas veces lo consiguen, más por desidia que por otra cosa. Soy de esas que comienzan un proyecto y pocas veces lo terminan, o que se la ocurre una idea genial y es incapaz de llevarla a cabo. ¿Veis? Soy terrible.
Otro de mis problemas, que muchas veces me siento incapaz de luchar por un sueño.
Y así, sin apenas darme cuenta, voy acercándome a lo que en principio es el motivo principal por el que he creado este blog, al objetivo que persigo.
Para empezar, quiero demostrarme a mí misma que puedo ser constante con algo,que no tengo por qué dejar tirados todos mis proyectos.
Mi meta es ser escritora, y si no lo consigo,(nótese mi característico pesimismo), al menos me quedará el consuelo de tener un blog, que es lo más parecido que existe a publicar, al menos tendré algún lector.
Y aunque supongo que a nadie le interesarán las divagaciones de una veinteañera medio pirada que intenta enderezar su vida rumbo a un futuro con el que siempre soñó, quizás me sirva para desahogarme.
Quiero que este blog sea, por así decirlo, mi cuaderno de bitácora, en el que anotar mi humor diario, los vientos que reinan cada día, el rumbo que voy tomando en este viaje hacia el mundillo de la literatura, cuyo puerto, por cierto, encuentro muy muy pero que muy lejano, tanto, que solo aparece en mis mapas de navegación.