domingo, 3 de abril de 2011

Veneno



Que recorre mis venas, nubla mis sentidos, corrompe mi corazón y hace agonizar lentamente mis sueños.
Sutil asesino de ilusiones y esperanzas, vil esbirro de mis enemigos.
Me haces caer en un letargo de inseguridades, en el eterno desencanto, conviertes mi fe en inquietudes y emociones negativas.
Tu objetivo no es otro que destruir todo aquello que hay de bueno en mí.
Pero por cada paso que doy, tu ponzoña pierde poder, por cada vez que me levanto, mi corazón alza un muro inquebrantable para ti.
Tú tienes la vileza, la ruindad, posees la maldad y la capacidad para hacerme dudar.
Pero yo conozco un secreto, tengo un poder que tú desconoces, pues sé dónde encontrar el antídoto que acabe, de una vez por todas, contigo.