Y se marchó.....

....y a su barco, lo llamó libertad

Huir

No sé si es una opción cobarde.

Quizás sea la única opción.
¿Cómo hicisteis para romper vuestros grilletes? ¿Para que empezar de cero fuese cada día un poco más sencillo?
Todo irá bien...
No ahora...
....quizás tampoco mañana.
Algún día. Sé que algún día, todo irá bien.

Incertidumbre

Estancada en un momento clave.
Me encuentro en ese instante de completo silencio, de absoluta tranquilidad, antes de que estalle el tifón.
Tienen que empezar a llegar los cambios. En algún momento mi vida tiene que tomar un camino distinto, tiene que abrirse ante mí algún nuevo sendero inexplorado.
Todo está taaan quieto...que no es natural.
Se acerca algo nuevo, algo diferente. No puedo verlo, ni oírlo. Pero lo siento.
O eso quiero creer.
Es normal pensar que cuando una etapa termina, comienza otra. Pues bien, he cerrado una puerta...¿dónde está la ventana, que, se supone, tendría que abrirse?
He comprado los terrenos, he plantado las semillas, las he regado, las he cuidado con esmero...De un momento a otro, tendrán que salir los verdes tallos, tendran que crecer, darme algún fruto.
Porque no creo que haya plantado en tierra estéril; no esta vez.
Porque cometí errores, pero los he subsanado. Porque todo pasa por algo y para algo.
Y porque esta vez, estoy empeñada en que el cambio sea para bien.

Tan lejos...

Me vuelvo a mi refugio, a mi guarida.

A mi mundo de fantasía.

Regreso a mi remanso de paz.

Me voy donde no pueden verme, gritarme, donde no tengo que sufrir el mal humor ni las ganas de hacer daño de otros.

Donde no tengo que llorar por quien no lo merece.

Al lugar donde no pueden encontrarme.

Me monto en mi barco pirata, y llego al lugar de donde sólo yo tengo la llave. Donde entra solo quien de verdad significa algo para mí.

Dejaré que me haga daño sólo quien yo lo permita, sólo quien me importa y a quien quiero, tiene ese privilegio.

Voy a traspasar la frontera de los dos mundos, el vuestro y el mío, dejando atrás todas esas cosas negativas que habéis depositado en mí. Atrás quedan los ignorantes, los egoístas, los que solo saben hacer daño. Atrás queda el dolor, la desazón y los malos momentos.

Porque tengo algo que jamás podréis tener, que jamás me arrebataréis.

Regreso a ese lugar que es completamente mío. De nadie más.

Vuestro regalo

Han pasado muchos meses desde la última vez que escribí.
Y he vivido muchas cosas que me han ayudado a crecer.
He conocido a una serie de personas maravillosas. Unas personas a las que la sociedad no comprende. A las que se mira por encima del hombro. A las que injustamente se trata de "locos", de "retrasados".
A las que se rechaza.
Y estas personas me han aportado muchísimo más que la gente "normal".
Estas personas me han hecho un maravilloso regalo.
Me han dado paciencia.
Me han dado alegría.
Me han dado sensatez.
Me han enseñado a razonar.
A hablar, en vez de gritar, a escuchar, en vez de avasallar.
Me han dotado de más seguridad.
Me han hecho ver qué es el respeto en realidad.

En resumen, estas personas, me han regalado TOLERANCIA.
Muchas gracias a mis chic@s por éstos meses inolvidables.

-No desperdiciaré vuestro regalo-

Veneno

Que recorre mis venas, nubla mis sentidos, corrompe mi corazón y hace agonizar lentamente mis sueños.

Sutil asesino de ilusiones y esperanzas, vil esbirro de mis enemigos.

Me haces caer en un letargo de inseguridades, en el eterno desencanto, conviertes mi fe en inquietudes y emociones negativas.

Tu objetivo no es otro que destruir todo aquello que hay de bueno en mí.

Pero por cada paso que doy, tu ponzoña pierde poder, por cada vez que me levanto, mi corazón alza un muro inquebrantable para ti.

Tú tienes la vileza, la ruindad, posees la maldad y la capacidad para hacerme dudar.

Pero yo conozco un secreto, tengo un poder que tú desconoces, pues sé dónde encontrar el antídoto que acabe, de una vez por todas, contigo.

Vendas.

Conversación que he tenido esta tarde con esa señora que se hace llamar "madre mía", acerca del material que necesito para Primeros Auxilios.

Yo-Necesito dinero para salir a comprar unas vendas a la farmacia.
Ella-¿¡Para qué?! (poniento cara de mala leche)
Yo- Vendas-con tonito de evidencia-Para clase
Ella-No te voy a dar dinero para que vayas a comprar nada. ¡No tengo otra cosa que hacer que darte dinero para vendas!. Ahí hay vendas viejas.
Yo- No pueden estar usadas....y necesito unas medidas concretas.
Ella-Claro, las más caras. ¡Pues que te den ellos el dinero, yo no suelto un duro!
Yo- Son baratas.
Ella- (Se dirige a su monedero, gruñendo y resignada saca 5 Euros)- ¡Y quiero la vuelta!

Si la conversación hubiera sido con mi padre,el cual no estaba en casa, habría resultado de la siguiente manera:
Yo-Necestio dinero para salir a comprar unas vendas a la farmacia.
Mi padre- (Comprobaría todos los bolsillos de su camisa y pantalón, sacaría algo de chatarrilla. La contaría, volvería a guardarla. Iría a su habitación y buscaría en su mesilla. Me daría 20 Euros que probablemente le vendrían mejor a él para ir a comer a una cafetería en el trabajo). ¿Tienes suficiente con esto?
Yo-De sobra. Te traigo la vuela, gracias.
Mi padre-No hace falta, quédatela para otra vez.

En fin...

**PDT: Las vendas, por las cuales mi madre me ha montado una buena bronca, costaron 1,40 en total, todos los paquetes juntos.

Y una vez más....

112 kilómetros me alejan de tus besos, de tus caricias y de tu sonrisa.
Ahora mismo, un tren regional recorre unas vías nevadas, llevándote lejos, donde no puedes abrazarme para hacerme sentir un poquito mejor.
Cada vez llevo peor esto de la distancia, y cada vez es más dolorosamente real el hecho de que aún estamos bastante lejos de ese día en el que no vuelvas a tomar un tren de vuelta.
Pero esta distancia no tiene fuerza suficiente para quebrar un amor que dura ya cerca de cuatro años. Una relación que ha sido capaz de fortalecerse en los momentos más duros.
Y es que, somos como un fénix, renacemos de nuestras cenizas.
Una vez me preguntaste si querría que las cosas fueran diferentes. No, amor, no diferentes, pero sí más fáciles.
Ojalá hoy puediera darte las buenas noches en persona, y no a través de un teclado. Que escucharas mis te quiero mientras te miro a los ojos y no susurrados al auricular de un teléfono.
Y es que, alejarme de tí es como caer en un sueño tan profundo que aparenta ser muerte, despertando de nuevo a la luz y a la vida cuando vuelvo a estar entre tus brazos.
Querría decirte mil cosas más. Todo lo que me haces sentir, por ejemplo. Pero hoy, no tengo fuerzas para más que para un sincero:
Te quiero.
Con todo el amor que se puede enviar a través de un blog....
-Tu brujita-