sábado, 10 de julio de 2010

Deseo






Cuando pienso en ti, algo se estremece en mi interior.
Me llamas, con esa dulzura tan característica en ti.
Y por mucho que intente vencer la tentación, pese a que tape mis oídos y comience a tararear en alta voz, es imposible apagar tu llamada.
Voy en tu búsqueda, tú siempre me esperas, paciente, da igual el tiempo que tarde en encontrarte. Siempre estás ahí, esperando por mí.
Y sólo con verte, se despiertan mis más básicos instintos.
En todas las ocasiones deseo rozarte, disfrutar de tu suave contacto antes de pasar a mayores.
Lentamente, acerco mis labios a ti, disfrutando cada instante como si fuera el último.
Gozando al notar cómo vas derritiéndote en mi interior.
A veces eres dulce, otras tan amargo que me desconciertas.
Pero siempre, después de cada experiencia, quiero más. Y tú me lo das.
Eres el único que sabe lo que me gusta, cómo me gusta, y qué necesito en cada momento.
Anhelando nuestro próximo encuentro, deseando pecar, aunque sea, solo una vez más.
Siempre tuya….mi amado chocolate.

¿Qué os habías pensado, pillines??

viernes, 9 de julio de 2010

La Roja

Hay cosas que me resultan incomprensibles. No me gusta el fútbol. No creo que llegue a gustarme.
Respeto que la gente lo siga. Respeto que se alegren con las victorias de su equipo, en este caso, de su selección.
¿Pero quién me respeta a mí? ¿Acaso al resto del mundo no le han enseñado que la libertad propia termina donde empieza la de los demás?
“Yo soy español, español” Me parece perfecto. Bien por ti. Enhorabuena por tu patriotismo.
Yo también soy española, aunque a veces, lamento decirlo, me avergüenzo. Porque, según pasan los años, y voy dándome cuenta de las cosas, voy comprobando el nivel de tolerancia y educación, el gran nivel cultural que hay en este país.
Me pregunto… ¿comprenderían mis vecinos si la próxima Luna llena saliera a las tantas de la noche al balcón de mi casa, con una trompetilla de plástico, mientras grito “¡Feliz Luna de las bendiciones a todo el mundo!”?
¿Harían los municipales la vista gorda si, subida en el coche, comenzara a pitar por todas las calles de la ciudad? Creí tener entendido que pitar con el coche estaba prohibido, excepto para avisar a otros de un posible peligro. Entonces, ¿cómo es que el pasado Miércoles, la comisaría de Ávila no se llenó de energúmenos que no tenían nada mejor que hacer que tocar la bocina del coche?
Me los imagino:
-Tocan la bocina.
-Les hace gracia (“Uy, si esto suena jijiji”)
-Vuelven a tocar.
-Jijiji.
Y así indefinidamente.
Sin pensar en las familias que tienen a los niños pequeños llorando por el ruido, en la gente que se levanta a trabajar temprano, en los que tenemos dolores de cabeza constantes…
¿Qué importan los demás? España marcó gol, España ganó. ¬¬
La gente me suele mirar raro cuando digo que no me gusta el fútbol, que no apoyo “a la roja” y que ganan ellos, no yo.
“Ganamos todos” me dicen.
El día que un futbolista me ponga una casa en la montaña por haber ganado un partido, me lo creeré.
Y es que no me parece normal no poder dormir por culpa de un grupo de energúmenos. No entiendo que, por su estúpida euforia tenga que darme un ataque de migrañas. Que al día siguiente, en el telediario, en vez de comenzar las noticias con la crisis, el hambre en África, la mancha de petróleo del golfo de México, la guerra entre Palestinos e Israelíes, lo hagan con la victoria de la selección.
¿Perdón? Creí que había un espacio dedicado a los deportes en todos los informativos.
Así van las cosas. Parece ser que en el país en el que vivo, es más importante que Fulanito meta un gol, antes que el hecho de que la gente no tenga trabajo.
Qué triste de verdad.
El asunto es que no me enfado con ellos. Más bien me dan pena.
Pobres ilusos, pasarán unas horas de euforia y desvergüenza. Pero al día siguiente, los señores que marcan gol, serán algo más millonarios, y mientras, la afición, tendrá que seguir dejándose la piel para llegar a fin de mes.

domingo, 4 de julio de 2010

Sus ojos.


Sus ojos…esos ojos que parecen verlo todo, que me miran serenos, esos ojos que parecen estar llamándome…

En sus ojos me pierdo.

En sus ojos buceo en busca de amor.

En sus ojos encuentro todo aquello que necesito para sentirme completa, protegida, reconfortada.

Si me pierdo, me encuentran.

Si lloro, me calman.

Si río me acompañan.

Sus ojos…esa mirada intensa y cargada de deseo y de pasión, esa mirada que tan profundamente logra herirme, esa mirada que me hace sentir viva, esa mirada tan enamorada…

Esos ojos que guardan tantos secretos, y que me invitan a desvelar cada uno de ellos…

Sus ojos solo me miran a mí, sus miradas son solo mías.

Por su mirada vivo, por su mirada...moriría.